Las grandes compañías de telecomunicaciones, han empezado a anunciar la inminente implantación de la tecnología 5G, sin explicar el impacto que tendrá en la sociedad.
Desde hace un tiempo se viene hablando de las ventajas del conocido 5G y de su inminente incorporación a nuestra vida cotidiana. Sin embargo, también se comenta, y cada vez más, sobre los impactos negativos que esta nueva tecnología tendrá tanto en la sociedad como en el medio ambiente. En Francia se ha abierto un debate al más alto nivel para estudiar estas cuestiones.
Para quien aún no esté al tanto, 5G son las siglas utilizadas en telecomunicaciones para referirse a la quinta generación de tecnologías de telefonía móvil e internet, y sus ventajas frente a la tecnología 4G son principalmente mejoras de velocidad y latencia en los dispositivos y en el uso de internet. Las ventajas, vemos, son de carácter tecnológico, pero los problemas que implica el uso del 5G no tienen el mismo carácter, sino que abarcan ámbitos mucho más importantes como el medio ambiente, la sociedad y el individuo.
Respecto al impacto negativo sobre el medio ambiente del 5G, se estima que su implantación supondrá un aumento desorbitado en el consumo eléctrico, entre el 10% y el 30% según diversas fuentes, además de aumentar la emisión GEI y la generación de residuos, debido principalmente a la necesidad de nuevos dispositivos adaptados a la nueva tecnología, así como el consumo de los recursos naturales limitados de nuestro planeta. Por todo esto la Convención Ciudadana por el Clima, impulsada por Macron, ha pedido una moratoria en la implantación del 5G para evaluar previamente su impacto medioambiental.
La otra gran desventaja del 5G hace referencia a la pérdida de privacidad del individuo, tema que está creando mucha preocupación en la actualidad. La Agencia Española de Protección de Datos redactó este pasado mayo un informe en el que se alerta sobre los riesgos para la privacidad, resaltando aspectos como la geolocalización, las decisiones automatizadas sobre las personas, la falta de un modelo homogéneo de seguridad o el aumento a la exposición de ciberataques.
Finalmente decir que estos son solo algunos de los problemas que esta nueva generación de tecnologías va a traer, y que son los que más voz y respaldo están teniendo por parte de las autoridades y expertos, pero lamentablemente sospechamos que son muchos más los que irán surgiendo a medida que 5G se vaya incorporando a nuestro día a día.
En estos momentos, en que la evidencia del cambio climático amenaza el futuro del planeta, se hace necesario tener una visión global y a largo plazo que ponga en valor un crecimiento sostenible por encima de intereses económicos.